30 días de pura medicina hackeadora de mentes.

Despierta el superpoder que llevas dentro y recupera el control de tu vida.

Se le considera medicina por una razón.

Ya que la práctica de respiración consciente es el método más efectivo y poderoso con el que puedes quitarte de encima todas esas cargas y limitaciones mentales y emocionales para siempre.

Sí, la terapia convencional es maravillosa.

Pero con la respiración vamos a un nivel más profundo. Uno al que no puedes acceder desde la mente racional y consciente.

La respiración activa en tu cuerpo tu propio poder de autosanación.

Y te permite llegar a lo más profundo de tu subconsciente, donde descubrirás que ya tienes todo lo que necesitas para vivir tu mejor vida.

Así es como funciona la formación:

La respiración me enseñó que no era el ruido de mi vida lo que me estaba volviendo loca.

Era el ruido de mi mente. No sólo mi sistema nervioso estaba totalmente patas arriba, sino que mi modo de respirar también estaba fuera de control.

Puedes creer que es lógico al estar con estrés y ansiedad.

Pero lo que descubrí es que no es que respirara mal por estar estresada, sino que el respirar mal era lo que hacía que estuviera estresada y ansiosa.

La mayoría de la gente no es consciente de esto, porque, obviamente, respiramos todo el día los 365 días del año, pero la gran mayoría respiramos mal.

Ser consciente de esto hizo que me volara la cabeza.

Si era yo la que estaba creando mis síntomas físicos, mentales y emocionales por respirar de una manera que me mantenía en un estado constante de lucha o huida, entonces podía aprovechar mi respiración a mi favor y cambiar la situación. Y en cualquier momento.

Pensarás, "pero si es sólo respirar, ¿verdad? Y respirar ya respiro.”

Creo que muchos de nosotros nos sentimos así al principio...

Pero la práctica de respiración consciente no es "sólo respirar".

Tampoco es el tipo de respiración consciente que puedes practicar mientras meditas.

Ya que manipulamos de manera consciente la respiración.

Jugamos con los ritmos y la cantidad para alterar directamente lo que sucede dentro del cuerpo.

Y es una práctica que está enfocada a un objetivo concreto y específico.

Incluso puedes usarla para acceder a nuevos estados de consciencia, donde puedes conectar con tu verdadera esencia y separarte de tu experiencia vital, observar e identificar tus creencias fundamentales, y acceder trascender y liberarte de eso que te ha frenado toda la vida.

Estos espacios normalmente se logran consumiendo plantas medicinales y psicodélicos. Pero aquí los creamos puramente a través de la respiración y sin riesgos.

Piénsalo...

Si puedes hackear tu respiración, puedes hackear tu sistema nervioso. Y si puedes hacer eso, puedes cambiar tu estado de ánimo, la respuesta al estrés, la concentración, la claridad, el enfoque, la frecuencia cardíaca, la resistencia, la digestión e incluso el sueño.

Puedes liberar traumas generacionales a nivel celular. Puedes modificar tu ADN.

Es brutal ver cómo este superpoder que todos tenemos nos devuelve el poder y control sobre nuestra vida y con el que podemos llegar a hackearla al completo.

Cómo nos afecta a la forma en que cada uno reaccionamos y respondemos a la vida. Cuánto nos libera para dejar salir lo que realmente somos.

Sabiendo que tus emociones crean tu experiencia de vida, y que tienes el poder de cambiar tus emociones cuando quieras, significa que puedes elegir cómo vas vivir tu vida... cada día.

Tienes el superpoder de crear de forma consciente tu propia realidad.

Eso es un gran regalo y un gran desafío. Pero es un reto que vale la pena aceptar.

Desde mi primera experiencia con la respiración, me he sumergido en la investigación, el estudio y una práctica diaria que se ha convertido en mi nueva forma de vida.

Ya las adversidades de la vida no me limitan, tengo el absoluto control de mi mundo interior y he desarrollado un nivel de éxito interior que ha hecho posible que a día de hoy viva de otro modo.

Un modo de vida en el que no desaprovecho ni un solo segundo de mi vida para vivir al máximo, sin limitaciones y eligiendo en cada momento cómo quiero vivir.

Un modo en el que VIVO y no sobrevivo. En el que disfruto de cada día y creo momentos inolvidables que comparto con mis seres queridos.

Y todo esto porque fui capaz de soltar la carga que llevaba a mi espalda.

Y como yo pude sacarme de la mierda usando estos métodos simples y poderosísimos, siento que es mi deber ayudarte a ti a conseguir lo mismo.